Toda mente inquieta busca su camino. Invierte toda su vida en hallarlo. Y, probablemente, eludió lo permitido.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Una persona. Y conmigo, dos. Tres, cuatro... luego llegaron más. Un pequeño grupo del cual me sobraba alguna persona. Y derepente, fueron demasiadas. Desee que se marcharan.