Hoy era un buen día para escribir.
Últimamente la desmotivación avanza arrasando cualquier ápice de esperanza a su paso. Desde allí ya no se ve esa luz que hace años lo bañaba todo...
La vida no era tal y como la contaban. Hay demasiados esfuerzos, hay demasiados fracasos que exigen demasiados intentos. La realidad cambiante no existía, y, sin embargo, la batalla entre la lucidez y la ceguera pesudosocial se recrudecía.
Entonces alguién chilló. Y al mismo tiempo, algo dentro suya chilló.Pero nadie hizo caso.
Con un pie fuera no se puede vivir. De nada sirve renegar; no hay escapatoria.No hay nada que pueda ayudar a frenar la inmensa desazón que, en ocasiones, causa el existir.
Dejándose llevar, así se vio. Así se sintió.
Y no había sido más que un buen día para escribir, transformado en un mal día, incluso, para vivir.
Me encantá! Aunque sea triste. Es tan cierto...me siento muy identificada, quién no lo siente lguna vez, tan solo personas sin fondo, sin humanidad, ambición o curiosidad, personas qe no sean personas. Sino no me lo explico, me gusta mucho como escribes mara!!
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