martes, 16 de noviembre de 2010

variaciones

Hoy era un buen día para escribir.

Últimamente la desmotivación avanza arrasando cualquier ápice de esperanza a su paso. Desde allí ya no se ve esa luz que hace años lo bañaba todo...
La vida no era tal y como la contaban. Hay demasiados esfuerzos, hay demasiados fracasos que exigen demasiados intentos. La realidad cambiante no existía, y, sin embargo, la batalla entre la lucidez y la ceguera pesudosocial se recrudecía.
Entonces alguién chilló. Y al mismo tiempo, algo dentro suya chilló.Pero nadie hizo caso.
Con un pie fuera no se puede vivir. De nada sirve renegar; no hay escapatoria.No hay nada que pueda ayudar a frenar la inmensa desazón que, en ocasiones, causa el existir.
Dejándose llevar, así se vio. Así se sintió.
Y no había sido más que un buen día para escribir, transformado en un mal día, incluso, para vivir.

1 comentario:

  1. Me encantá! Aunque sea triste. Es tan cierto...me siento muy identificada, quién no lo siente lguna vez, tan solo personas sin fondo, sin humanidad, ambición o curiosidad, personas qe no sean personas. Sino no me lo explico, me gusta mucho como escribes mara!!

    ResponderEliminar