jueves, 8 de septiembre de 2011

Me voy a dejar llevar

Y cada uno será militante de lo que quiera, y volveremos a tener tantos militantes como partidos, tantos partidos como ideas.... y será lo que es: una lucha incesante pero individual y malamente llamada colectiva. Mientras existan las ideas políticas tal y como existen hoy, y tal y como han sido configuradas a lo largo de la historia para dar lugar a lo que hoy tenemos, existirá la división. No sólo de opiniones, de vivencias, de situaciones y de necesidades, es una división necesaria dentro de la incongruencia política que se ha gestado.
Porque no creo que lo que hoy entendemos por Democracia, sea mínimamente fiel a su definición original. No hay más que mirar para ver. Creo que hemos caído en un cíclico invento de odio-compasión, amor-venganza muy característico de este siglo, que nos empuja a creer -y a votar- a vivir y a sentir, un poco a ciegas en todo.
En fin, no deja de ser más que una modesta opinión que no trasciende más allá de las líneas de este blog, pero que resulta mucho más crítica de lo que parece a simple vista... sólo opino que merece la pena abrir aún más las perspectivas, para que un 'pseudocambio' fuese plausible, y ese cambio es tan individualista en origen, que, de momento, muchos no somos capaces de entenderlo...pero a fuerza de cambios, lo iremos sintiendo.

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