lunes, 7 de noviembre de 2011

En el comienzo fue el Vacío, colmado de infinitas posibilidades, de las cuales tú eres una mente suprema. Sin embargo, tenemos un cerebro que no distingue entre lo que ve en su medio ambiente y lo que recuerda. Nosotros dirigimos la idea holográfica independientemente de cuál sea el modo en que observamos el mundo que nos rodea.
Entonces, ¿cómo puedes continuar viendo el mundo como real si el ser que determina que es real es, a su vez, intangible?
¿Qué sabemos? ¿Qué somos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué debemos hacer?

Hay una posible respuesta que se formula a través de una nueva pregunta ¿ Es posible que todas las realidades existan simultáneamente?
Pero , ¿qué es la realidad? Lo que yo pensé que era irreal, ahora para mí, parece ser más real de lo que creo que es real. No puedo explicarlo. Cuánto más tiempo paso intentando hacerlo, más cerca me siento de perderme en el limbo de las cosas perdidas que existe (¿?) en el Universo...

Consiste entonces, en intentar averiguar si hay diferencias entre en lo que percibimos y lo que es. Entre el mundo que sentimos y el que realmente es.


Ni lo entiendo, ni lo sé, y probablemente, no lo comprenderé hasta que la ubicación y la percepción espacio temporal varíen. ¿Para qué preocuparse entonces por todo lo demás, si siendo ésta la VERDAD más absoluta a la que nos enfrentamos, no podemos siquiera concebirla? Es más importante aclarar la posibilidad de que existan millones de posibilidades en el universo sensible e intangible, que tener videojuegos, entrar en guerras, presumir de modas o que los niños estudien absurdeces en la Escuela Adoctrinante del Partido de turno. El mundo actual en que vivimos se encuentra ubicado en un paradigma erróneo. El problema radica en que dicho paradigma ha pasado a formar parte de la cultura, lo transmitimos como correcto, lo corregimos si es defectuoso, lo castigamos o lo premiamos, sin tener en cuenta el poder o el valor del pensamiento humano. Digamos que eso ha quedado relegado. ¿Y de qué estarán hechos los pensamientos?


En fin, también tendremos que aceptar que históricamente entre los seres humanos han habido órdenes de preferencia poco clarificados, culpa del progreso, de la civilización y la esclavización. Yo pensaba que no lo sabía... ¡y ahora todo lo que sé es un jaleo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario